Nunca miro a los ojos. Nunca se me ha dado bien. Vamos, de toda la vida. No sé por qué. Supongo que me da miedo que vean lo que sea que hay ahí detrás. No sé muy bien que es lo que escondo, llevo tanto tiempo escondiéndolo que ya no sé siquiera si hay algo que esconder. Una vez un compañero de clase, en el instituto, me pregunto sin más que qué era lo que me pasaba, que por qué estaba triste… Yo le dije, obviamente, que no me sucedía nada y que no entendía a que se refería; él me contestó que llevaba días con los ojos tristes. Mi madre también me lo dice de vez en cuando, que tengo mis pequeños y miopes ojos tristes. Pero ella no pregunta el porqué, cuando me lo dice es porque ya se lo imagina. No es fácil sacarme las palabras, las importantes quiero decir, hacer que yo hable puede ser muy fácil pero que diga cosas importantes es muy diferente, así que mi madre me mide a través de mis diminutos ojos. Por eso me los pinto mucho y llevo el flequillo largo.
Encuentro imposible mantener una conversación mirando a los ojos de mi interlocutor. Yo soy más de centrar el punto de vista en la nariz. Está cerca de los ojos, lo que hace que sienta que disimulo aunque se perfectamente que no lo consigo. Las personas que me miran directamente a los ojos a las primeras de cambio, sin un rodeo previo hacen que me sienta vulnerable. Es como si estuvieras desnuda frente a un desconocido. Y Si ese desconocido desde el primer momento descubre mis ojos tristes, miedosos y tímidos estoy perdida. No parezco nunca triste porque siempre soy capaz de hacer una broma. No parezco miedosa por que en los momentos adecuados no he dado muestras de ello, todo lo contrario. No parezco tímida porque puedo hablar sin parar. Que no lo parezca no significa que no lo sea. Es más fácil fingir y esconder mis ojos tras mi flequillo que mostrarme tal y como soy al mundo. Quizás me haga sentir más triste y más vacía pero es más fácil andar así por la vida. Llamadme cobarde si queréis.
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Pienso demasiado 
Pues mi madre de pequeña me decía que no me fiara de la gente que no te miraba a los ojos, que tenían algo que esconder y que cuando se tiene algo que esconder significa que no es cosa presumible! Y persona que tiene cosas presumibles significa que ha hecho cosas de las que se arrepiente. Aunque ahora que soy grande y ya acumulo millonres de arrepentimientos entiendo que acumular cosas no presumibles es cosa de la edad, y lo de los ojos es qüestión de estilo y buena educación. Así que a mirar a los ojos!
También me decían de pequeña que repasara los textos antes de publicarlos y mírame…así que perdón por los dos errores de ortografía que podrían matar 20 ojos de una vez, por el lapsus kálami no pido perdón y en la cuarta líena va un «no» antes de presumibles. Amén.