No tengo un nombre normal. Parece una tontería pero a la gente le cuesta recordar mi nombre, siempre dicen con cara de sorpresa aquello de: “oh que nombre tan bonito, no lo había escuchado nunca, ¿qué significa?” “Nada señora, no significa nada, solo es un nombre vasco” “Ah, ¿Qué eres vasca?” “No señora, yo soy de aquí” Tampoco es que sea un nombre marciano, digo yo. Pero les resulta difícil hasta pronunciarlo como si hubieran estado 20 años perdidos enla Abisinia y les costara volver a articular palabra con humanos… No es taaaan difícil. Es exótico, poco común, especial, diferente, disparejo, original… supongo que eso es lo que me gusta de él, que es difícil encontrarte a alguien con mi mismo nombre comprando el pan. Supongo que como soy algo rara, no me gustaría tener un nombre demasiado común: Laura, Marta, Alba… que si las llamas en una concentración de fans del Justin Bieber se gira tres cuartas partes del aforo. Naiara, suena diferente, largo, rebuscado… es una confluencia de tres vocales juntas, algo poco común.
De pequeña me daba rabia, me gustaba mi nombre, siempre me ha gustado por aquello de que solo yo lo tenia, yo era la única poseedora, no era como aquellas niñas que la profesora tenia que llamar por el nombre y el primer apellido porque su nombre era tan vulgar y tan baqueteado que había tres con el mismo, pero me daba rabia porque siempre tenia que repetirlo. A nadie le entraba a la primera, a veces ni a la segunda ni a la tercera, y luego estaba aquello de recordarlo que para algunos es misión imposible. Te cambian el nombre a su antojo: Nerea, Nereida, Niara… este es el más común, lo de las tres vocales juntas es demasiado para algunos. De hecho incluso el Word lo marca siempre como palabra mal escrita. Aunque debo reconocer que últimamente siento cierta nostalgia de aquella época, ya no le cuesta tanto a la gente entender mi nombre, la mitad lo pillan a la primera y en su rostro no se ve ni atisbo de sorpresa, ni rastro de curiosidad por saber que significa, y es que entre la gente que he ido conocido del norte de España que lo único que les sorprende es que una catalana tenga un nombre vasco y que se esta poniendo de moda entre las recién nacidas, mi nombre esta dejando de ser tan particular como lo era antes y lo echo en falta.
Antes destaca por mi nombre raro, ahora ya no, tenia algo solo mío, y ahora lo tengo que compartir. Me gustaba ser la chica del nombre difícil. Sentía que tenía algo especial.
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Pienso demasiado 
¡Me gusta, sobre todo el final! Ya tienes una seguidora más xD
De pequeña llamarme Lisandra era un trauma, yo quería un nombre común como Ana o Carla porque todo el mundo siempre pronunciaba mi nombre mal o me llamaba de mil cosas menos Lisandra. Al crecer me he dado cuenta que mi nombre peculiar me ha dado personalidad, es parte de mi personal branding.
Hmm.. me siento identificada, pero a mí me siguen preguntado qué significa, me siguen llamando de todas las maneras posibles menos por mi nombre y me lo siguen escribiendo mal… y no miro a nadie!